( 10 de febrero de 1905 – 16 de junio de 1939)
La batería es un instrumento que nos transporta a la infancia, cuando ya desde el suelo los niños disfrutan golpeando cualquier objeto que produzca sonido. Nuestro protagonista de hoy, fue baterista y director de banda, y tambien alguien con apariencia de niño, pero como comprobarás tras leer esta entrada, su legado y su trayectoria fue la de un gigante.
William Henry Webb, su verdadero nombre, nació en Baltimore y desde pequeño sufrió una tuberculosis que le provocó graves problemas de salud así como de crecimiento, padeciendo de enanismo (de ahí probablemente el apodo “Chick” = pollito). Comenzar con la batería pudo ser un consejo de su médico como método para destensar sus extremidades.

Pronto esta terapia se convirtió en su pasión, y ya siendo adolescente pudo dedicarse a la música, destacando en su ciudad natal por la fuerza y energía con la que tocaba la batería. Con 17 años (1925) se trasladó a Nueva York en busca de mayores retos artísticos. Allí conoció a los principales músicos de la época como Coleman Hawkings, Johnny Hodges y Duke Ellington. Fue éste último (cómo no) quien creyó en los fuertes redobles de Webb y le consiguió un contrato ya como líder de banda en locales de la época.
Pero el verdadero salto a la fama ocurrió en 1931 cuando su banda pasó a ser la residente del famoso Savoy Ballroom, la casa de los Happy Feet, donde se juntaban los mejores bailarines y músicos de la época.
Chick Webb aprovechó nuevas incorporaciones introducidas en la batería (como los sock cymbals), para hacer de ésta un instrumento que también participaba en la música como otro solista, preludiando los momentos álgidos de los temas, así como marcando con los platillos los pulsos débiles (off beats), en lo que se conoce como sock style.
Coetáneos suyos fueron otros ilustres baterías como Gene Kruppa, Buddy Rich, o Viola Smith (fallecida en octubre de este infausto 2020). Y todos lo reconocieron como su padre musical. Sí amig@s, antes de Ringo Star o Phil Collins había vida tras las baterías.

Las batallas de bandas
Pero por lo que fue más conocido Chick Webb fue por ser el ganador de las batallas de bandas. En ellas dos bandas se situaban frente a frente en el escenario, y se turnaban tocando, desafiándose, para terminar en un veredicto que emitía el público asistente en forma de aplausómetro (mira más abajo nuestro evento). Por el Savoy Ballroom pasaron las principales bandas de la época. La de Duke Ellington, Count Basie, Benny Goodman, y todas sucumbieron ante el pequeño Chick. Es posible que fuera porque jugaba en casa, o porque realmente a él le importaba también tocar para los bailarines, o sencillamente porque era la mejor banda en esos enfrentamientos.
¿Cómo jugarían los egos en esas batallas musicales? El ego, ese caprichoso gusano que nos revuelve el orgullo, volaría por aquellos artistas, pero está claro que en esos momentos, el amor por la música, por su trabajo, así el reconocimiento y respeto mútuo entre ellos estaban por encima de todos los egos. ¿Cuánto daríais por poder estar presentes en un duelo como este?


En 1935 Chick Webb apostó por una cantante de 18 años que acababa de ganar un concurso de jóvenes talentos (tipo La Voz, suponemos) y se llamaba Ella Fitzerald. Ella, Ella, dice en su biografía que lo que quería era ser bailarina pero que algo pasó, que acabó catando en ese concurso lo que mejor sabía. Algunas biografías cuentan que Chic y Ella llegaron a casarse, pero Wikipedia, fuente de toda sabiduría contemporánea, no lo confirma, así que pensamos que son sólo chismes. Lo cierto, es que mantuvieron una relación de amistad, más cercana en cambio a la de una adopción artística, incluso personal.

¿Conoces o bailas la “Big Apple”? El tema “Dipsy Doodle” es de Chick Webb. La canción “A tasket a Tisket” fue compuesta por la cantante para animar a Chick mientras estaba enfermo. Y es que, en 1938 la salud de nuestro protagonista empeoró y cada vez fue más difícil compaginar ese frágil cuerpo con las actuaciones. En 1939, ese cuerpo decidió que hasta allí había llegado, y Chick Webb murió en Baltimore, víctima de la tuberculosis espinal que le había acompañado en su corta pero intensa vida.
Ella Fitzerald siguió al frente de la banda de Chick durante un par de años, hasta que decidió centrarse en su carrera en solitario.

Nuestra pequeña Batalla de bandas
El 11 del 11 del 2016 tuvo lugar en Zaragoza la última (no sabemos si primera) batalla de bandas al estilo Savoy. La Dubadú Big Band frente a la Arte y Ritmo Big Band se enfrentaron en el salón Fuendetodos del hotel Goya. No estuvo Chick Webb, ni los Whitye lindy hoppers, pero estuvimos un poquito más cerca de ellos o de comprender su entusiasmo.
Si lees esto y tocas o formas parte de una Big Band te lanzamos el reto para una segunda edición en cuanto las circunstancias lo hagan posible. Ojalá todas las batallas fueran así.
Todas las fotos del evento.. Batalla de Bandas