Count Basie

(Red Bank, 21 de agosto de 1904 – Hollywood, Florida, 26 de abril de 1984)

Pianista y director de big band durante cincuenta años, es probablemente el músico más asociado a la música swing y a la corriente tradicional del jazz.

Sus padres eran músicos, y recibió lecciones de ellos (especialmente de su madre) y de otros pianistas populares como Fats Waller.

Basie, por un tiempo, tocó acompañamientos para películas mudas. Más tarde, en Kansas, se unió al grupo de Walter Page llamado “Demonios azules”

Basie abandonó la banda a comienzos de 1928 para tocar con otras orquestas, entre las que estaba la liderada por Bennie Moten. Tras la muerte de este, en 1935, Basie trabajó durante un tiempo como solista antes de formar su propia orquesta con parte de los músicos de la anterior, entre ellos el saxo Lester Young.

La banda de Basie tocaba en un garito de mala muerte llamado «Reno Club». Las bebidas costaban 15 centavos, las hamburguesas 5 centavos y los músicos ganaban tan solo 15 dolares a la semana por siete noches de trabajo.

Quincy Jones, Count Basie y Frank Sinatra durante una grabación en 1960.
(David Sutton)

Igual que en el caso de Billie Holliday, fue el cazatalentos y promotor John Hammond quien se fijó en ellos desde una emisora local, y les recomendó a varios agentes y discográficos. Su primera grabación fue en Decca Records en enero de 1937. Su grabación de «One O’Clock Jump» se convirtió en su primer tema en las listas de éxitos en septiembre de 1937; más tarde, tras convertirse en su tema más popular, fue incorporado al Grammy Hall of Fame.

El regreso de Basie a Nueva York tuvo lugar en 1938 en el club the Famous Door, que constituyó todo un éxito para la orquesta. En el invierno de ese año, «Stop Beatin’ Round the Mulberry Bush», cantado por Rushing, entró en el Top Ten de los éxitos.

A comienzos de 1939 estuvo en Chicago, tras cambiar de compañía discográfica (de Decca a Columbia Records), y luego se marchó a la Costa Oeste.

A comienzos de los cuarenta realizó extensas giras por el país, que duraron hasta la entrada de Estados Unidos en la Segunda guerra mundial en diciembre de 1941, a partir de la cual sus giras se redujeron.

Durante su estancia en la costa oeste participó con su orquesta en cinco películas, todas ellas realizadas en 1943. Obtuvo numerosos éxitos musicales tanto en el ámbito del pop como del rhythm and blues: «I Didn’t Know About You», «Red Bank Blues», «Rusty Dusty Blues», «Jimmy’s Blues» y «Blue Skies».

A finales de los cuarenta deshizo su orquesta en un contexto de declive general para las big bands y se decidió durante un tiempo por grupos pequeños. En 1952, sin embargo, volvió a formar una big band con vistas a la realización de giras fuera del país: en 1954, el mismo año en que se le uniría el cantante Joe Williams (que estaría con él hasta 1960).

Con Williams publica en 1955 uno de sus títulos más renombrados, Count Basie Swings – Joe Williams Sings, del que el tema «Every Day (I Have the Blues)» obtendría un formidable éxito alcanzando los más altos puestos en las listas y entrando en el Grammy Hall of Fame. Tuvo también un gran éxito en 1956 su versión instrumental de «April in Paris».

Entre finales de los años cincuenta y primeros sesenta consiguió diversos premios y nominaciones en los Grammy. En 1962, Basie firmó con la nueva compañía de Sinatra, Reprise Records, y grabó con él Sinatra-Basie que entró en la lista de los Top Five a comienzos de 1963.

Todos estos éxitos populares alejaron a Basie del jazz a lo largo de toda la década de los sesenta; sin embargo, a finales de la misma retomó el género con distintos discos con cantantes como Ella Fitzgerald (Ella and Basie!, 1963); otra vez Sinatra (It Might as Well Be Swing, 1964); Sammy Davis, Jr. (Our Shining Hour, 1965); the Mills Brothers (The Board of Directors, 1968); y Jackie Wilson (Manufacturers of Soul, 1968).

Wayne King, left, Count Basie, Bill Elliott and Duke Ellington. 
(Los Angeles Times Archive/UCLA)

Desde comienzos de los setenta empezó a realizar giras fuera y dentro de su país y firmó con la compañía Pablo Records en la que estaría hasta el final de su vida y con la que grabaría una amplia variedad de discos que alcanzaron múltiples premios y nominaciones en los Grammy.

En 1975 dio un concierto con Ella Fitzgerald  en Estocolmo. Al finalizar el show, la audiencia estaba enloquecida y no querían marcharse. Ella y Basie tuvieron que salir a hacer un bis sin la banda, que hacía rato que se había marchado del local.

Hacia mediados de los años setenta su salud empezó a deteriorarse, tras sufrir un ataque al corazón en 1976

En 1981, casi al final de su carrera, el presidente Ronald Reagan le concedió el honor de colocarlo entre uno de los mejores artistas de América. Ella Fitzgerald cantó una de las canciones preferidas de Basie, “Too Close for Comfort,”.

La muerte de su esposa Catherine en 1983, con la que se había casado cuarenta años atrás cuando estaba en la banda de Bennie Moten, fue un momento insuperable para él.

Murió de cáncer de páncreas en Hollywood, en 1984.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.