Jimmie Lunceford

(Missouri, 6 de junio de 1902 – Seaside, Oregón, 12 de julio de 1947)

Memphis es tierra frondosa donde los músicos surgen como setas, y se cuecen historias extrañas como la de Jimmie Lunceford, un profesor de gimnasia que se convirtió en el internacionalmente renombrado Rey del Swing.

James Felton Lunceford nació en Missisipi en 1902, en el seno de una familia afroamericana de clase acomodada. Se crió en Denver donde estudió música con Wilberforce Whiteman, padre del famoso director de orquesta Paul Whiteman. 

Tras su graduación en la universidad de Fisk (Tennessee) Lucenford se dirigió al oeste a impartir clases de lengua y educación física en el Instituto Manassas, Memphis. Su compromiso llegaba más allá de sus clases y, de forma voluntaria, empezó a enseñar música a estudiantes. De esa manera agrupó a algunos de los mejores estudiantes y formó una banda, “The Chickasaw Syncopators”, un grupo que tocaba según el estilo “hot” de la época. Más o menos algo similar al proyecto de la Sant Andreu Jazz Band, o nuestro Jazz For Kids. 

Lunceford tiene el honor de ser el primer profesor de jazz en una escuela pública. Durante cincuenta años el instituto de Manassas de Memphis se ha destacó por ser una cantera inagotable de músicos de jazz. Algunos de esos alumnos se mantuvieron en la banda con los años, pasando en poco tiempo de tocar en segunda B al territorio Champions de las Big Bands. Un ejemplo fue el batería de Memphis Jimmy  Crawford, que sería uno de los baterías favoritos de muchos músicos de jazz así como de la escena de Broadway.

En 1927 los Chickkasaw Syncopator, se lo habían tomado tan en serio que ya habían grabado cositas, y empezaron a tocar de manera profesional. Su director había transformado ese grupito en una genuina banda profesional. Como reconocimiento cambiaron su nombre por el de  “Jimmie Lunceford Orchestra”.

1927

A principios de los años treinta se trasladaron a Nueva York en busca de la meca del jazz. Lunceford estaba familiarizado con los espectáculos de Memphis, y lo tenía claro: da igual lo bueno que seas, no sólo tienes que tocar música, sino que hay que hacer de eso un show. 

La orquesta de Jimmie Lucenford presentaba una actuación coral que iba más allá del lucimiento de solistas, incluyendo coreografías y cambios de vestuario. Durante el espectáculo los músicos podían levantarse y saludarse unos a otros, hacer la ola o jugar a malabares con sus instrumentos. Todo eso era fruto de meticulosos ensayos que abarcaban hasta el detalle más nimio. Puedes ver una muestra en este video. (fíjate en el minuto 5:50 cómo un músico lanza su trompeta al aire;-)

Con este concepto es normal que la banda llegara a ser la residente del legendario Cotton Club de Nueva York, continuando la estela de sus predecesores en el local, Duke Ellington y Cab Calloway. Puedes imaginar que el nivel estaba alto. 

Jimmy Lunceford y su orquesta en 1934, residentes de Cotton Club entre 1934 y 1937

Lunceford no se caracterizó por ser un virtuoso instrumentista o un compositor exquisito, pero sí un líder para su banda, que es tanto o más importante. De hecho y a diferencia de otros directores de orquesta en los que su imagen (¿podríamos hablar de “iconografía”?) está asociada a algún instrumento, no pasa lo mismo con Jimmie Lunceford. Lo verás en retratos posando solo o con la batuta en la mano. 

Además en 1934 Lunceford contrato a Sy Oliver, un innovador arreglista y trompetista. La banda  había fichado por la discográfica Decca, y Oliver aportó modernidad a su sonido. No obstante, siempre tuvieron presente que estaban para dar espectáculo y entretener al público. 

Jimmie Lunceford con Glenn Miller (a la derecha de la foto)

Piezas emblemáticas como «Lunceford Special», «For Dancers Only» y la marca registrada de la banda, «Rhythm is Our Business», mostraban un swing tan disciplinado de grupo que era la envidia de otras bandas. La sección de saxos era de una potencia y precisión asombrosa; en las trompetas tanto Sy Oliver con la sordina, como Paul Webster con los sobreagudos eran inigualables; los trombones, especialmente con la incorporación en 1937 de Trummy Young, eran lo mejor de su época, y la sección rítmica, con el batería Jimmy Crawford como jefe de maquinas, alardeaban de una precisión y de un empuje extraordinario. 

Un disco de Lunceford particularmente innovador fue «Hittin’ the Bottle «. Según Leonard Feather, historiador de jazz, los solos de esa guitarra, grabada en septiembre de 1935, son «probablemente el primer ejemplo registrado de cualquier forma de amplificación de guitarra».

En 1939, Sy Oliver dejó el grupo y fue sustuído en las tareas de trompeta/arreglista por Gerald Wilson, quien alcanzaría luego gran éxito junto a Dinah Washington y Ella Fitzgerald, y siendo también arreglista de Count Basie y Dizzy Gillespie, enfin, otro figura.

La banda siguió progresando y se trasladó a Hollywood para aparecer en la película Blues in the Night de 1941. Por desgracia llegó la Segunda Guerra Mundial que además de ser una tragedia para el mundo supuso prácticamente el final la era de las Big Band. El grupo Lunceford siguió adelante, grabando con Decca hasta 1945, y posteriormente para el sello Majestic. Pero para entonces, con las pequeñas bandas de jump blues y los quintetos de bebop en boga, estas grandes orquestas empezaba a ser extravagancias antiguas, reproduciendo y regrabando sus éxitos de antes de la guerra.

La noche del 12 de julio de 1947 la banda de Lunceford actuaba en la localidad costera de Seaside, Oregon. Tras comer unos perritos calientes Lunceford se retiró a descansar. Se encontraba débil. El Sr. Callahan, dueño de una tienda de discos, le había convencido para firmar unos discos y dejarle una dedicatoria en la pared. Mientras estaba firmando sufrió un colapso cardiaco y cayó fulminado. Los músicos tuvieron que comenzar el show sin su director y a medida que discurría la noche las trágicas noticias cayeron sobre los músicos como una negra borrasca. Otros miembros de la banda también se encontraron indispuestos durante las siguientes horas. Aunque la versión oficial firmó un ataque al corazón existe la teoría de que, en el restaurante habían sufrido un encontronazo racial, y tal vez alguien del restaurante les echó alguna sustancia tóxica en la comida. (+info)

Al funeral de Lunceford, en Memphis, acudieron miles de personas.

Sin el liderazgo de Lunceford, su banda solo logró mantenerse junta durante un par de años, disolviéndose en 1949. Pero la reputación del grupo nunca se desvaneció y sus composiciones precisas y ritmos de dos tiempos sincopados continuaron siendo interpretadas por músicos y veneradas por aficionados. «Rhythm is Our Business»  y él hizo prosperar ese negocio. 

Así continúa la influencia de Jimmie Lunceford, la imposible historia del profesor de gimnasia de Memphis que formó a un grupo de niños locales y los convirtió en una orquesta de jazz de primer nivel que rivalizaría con la Santísima Trinidad de Big Band Swing: -Ellington, Basie y Goodman. Hoy en día muchas, más de las que te imaginas, de las canciones que bailas en jams y clandestinos son temas de la banda de Jimmie Lunceford. Y especialmente cuando suena un tema titulado “Tain’t What You Do…” la gente se amontona entusiasmada porque saben que es la hora del Shim Sham.

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